A Buelo de Cóndor
Este fin de semana los invitamos a compartir una noche especial de música al lado de Kike Pinto. Fecha: sábado 2 de Junio Hora: 8:00pm Lugar: Árbol de la Vida - Mariano Odicio 432. Miraflores.Ingreso: 20 soles adultos - 10 soles estudiantes Organizan: Árbol de la Vida & CuentamePerú “KIKE PINTO” Nace el 22 de agosto de 1956 en Lima, de padres migrantes de las regiones del Sur y del Centro de los Andes del Perú. Se dedica a la música desde 1972, como etnomusicólogo, investigador, intérprete, cantautor, instrumentista, compositor, músico terapeuta y docente. Es creador y director del primer y único museo de instrumentos musicales andinos y amazónicos de todo el país, el Museo TAKI, que cuenta con aproximadamente 500 instrumentos y un completo archivo de grabaciones de campo, así como información etnomusicológica y etnográfica de incalculable valor. Ha sido reconocido y asimilado como comunero honorario en la Comunidad de San Pedro de Casta, Provincia de Huarochirí, Departamento de Lima, Perúy como miembro honorario en el Anexo Yanaruma Ayllu, Comunidad de Japu, Nación Q’ero, Provincia y Distrito de Paucartambo, Departamento de Cusco, Perú. Es cantautor en géneros tradicionales andinos y amazónicos así como géneros contemporáneos universales, los cuales comprenden waynos, marineras, ikaros, danzas ceremoniales, cánticos sagrados, poemas y rezos cantados, canciones en estilos contemporáneos, canciones para niños, así como música para películas, vídeos y obras teatrales. A LA MUERTE DE MI PADRE Más allá de la ilusión, Del sueño o la pesadilla, Del vacío de una silla, Un aro, un gorro, un bastón, Un reloj en un rincón Que dejó de dar la hora, Un perro que a veces llora, Una guitarra, un rondín, Un eco ausente, un violín, Tantarutina impostora. Más allá del negro duelo, De epitafios y obituarios, De responsos y rosarios, De pésames y pañuelos, Y de abrazos de consuelo, Ante la cruel evidencia De tu material ausencia, En un secreto rincón De mi herido corazón Aún persiste tu presencia. Aún persiste la alegría De colgarme de tu cuello, De despeinar tus cabellos Cuando de un viaje volvías. Aún persiste la porfía, Aún persiste la tibieza Y la terca gentileza De tu voz abrigadora Y tu mano protectora Que en mi niñez fue certeza. Y aunquees tan triste el reflejo De mi impotente cariño Cuando tú ya eras el niño Y yo tuve que ser viejo, Al mirarme en el espejo Yo me digo, loco acaso… La muerte es sólo un payaso Que se ríe a carcajadas Del que ha pagado la entrada A su teatrín al paso. |
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